Work and Travel Sun Valley
«Es cierto lo que dicen, la persona que se va de viaje no es la misma que vuelve»
En esta entrada escribe Martina Curto quien fué participante de la temporada 2018/2019 y cuenta su experiencia en Sun Valley, Idaho.
Martina es una estudiante de la carrera de Arquitectura y actualmente se desempeña como representante de Grupolive Cultural Xchange en la ciudad de Buenos Aires. En nuestro instagram, instagram.com/grupolive_workandtravel se puede ver en las historias destacadas «Takeovers» el día que Martina tomó el control de la cuenta estando de Work and Travell en Sun Valley!
El verano 2019 fue completamente distinto a lo que podría haberme imaginado. Terminé el año facultativo y antes de que termine noviembre estaba viajando a Estados Unidos para cumplir un sueño que tenia desde los 17 años y que 5 años después se me cumplió.
Hice el viaje sola, sin amigos o conocidos, no tenia miedo alguno, al contrario, me gustaba la idea de tener que enfrentarme a cosas tan distintas todos los días, idioma, personas, problemas, etc.
El primero de diciembre llegue a Idaho – Sun valley, donde pasaría 4 meses trabajando para una compañía que me hizo sentir parte de la familia desde el primer momento. Para mi sorpresa todos los norteamericanos eran amables y cada uno de ellos dispuesto a ayudarme con lo que necesitase.
Sun Valley es hermoso, un lugar rodeado por montañas con los mejores paisajes tanto los días soleados como los grises. Era como estar en un cuadro todo el tiempo, donde sea que mires ahí estaban las imponentes montañas. Pasar el día haciendo snowboard, ski o simplemente tomando una cerveza bajo el sol con amigos alrededor del fuego fuera de los restaurantes, viendo como las personas bajaban de la montaña a toda velocidad siempre era el plan perfecto. Te sentías en paz.
Como fui parte de uno de los primeros grupos en llegar al resort tuve que esperar una semana para empezar trabajar ya que Recursos Humanos tenia que organizarnos y elevar nuestros datos a quienes serian nuestros empleadores. Recuerdo también que cuando llegue a la oficina de RRHH me dieron una tarjeta con la que tenia descuento en una comida por día, pero también servía como pase de ski y para clockear mis horas de trabajo.
Para mi suerte, Sun Valley, nos ofrecía hospedaje. Edificios a estrenar, impecables y con un diseño típico americano. Los “dorms”, los llamábamos de esta manera, quedaban realmente frente al resort, nos separaba una calle. Me acomodaron en una pieza de a 4 (así lo pedí). Eran chicas de Paraguay con las cuales la convivencia fue excelente.
Me reuní con Tim, mi empleador, un hombre joven y muy amable. Hicimos las presentaciones formales y nos dirigimos hacia el lugar en donde iba a trabajar. El lugar se llamaba “Village Station”. Un restaurante familiar, sofisticado y muy demandado. El ambiente laboral era estupendo, todos me hicieron sentir cómoda y disfrutaba pasar mis horas allí tanto así que en cuanto podía y me dejaban pedía no tener días libres porque encontré el trabajo de “busser” sumamente divertido, no solo limpiábamos mesas y las dejábamos listas para los próximos clientes, también tratábamos con ellos, hacíamos chistes y les contábamos a cerca de nuestros países, intercambiábamos culturas todo el tiempo.
Trabajabamos como si fuésemos un equipo con años de experiencia y dábamos el mejor servicio que podíamos. Si bien ninguno de nosotros, los J1, que trabajamos en ese restaurante no teníamos experiencia dentro de este campo laboral, dimos lo mejor de nosotros. Tanto así que Tim, nos hizo regalos y me subió de puesto dos veces por semana a “food runner”.
Un viaje como este te cambia, creces, mejoras y te impulsa a querer mas cosas como estas. Es cierto lo que dicen, la persona que se va de viaje no es la misma que vuelve. Mi consejo a los estudiantes que estén pensando en hacerlo pero tienen miedo de ir solos es, háganlo, arriésguense, no se van a arrepentir. Hacer un viaje sin amigos hace que te veas en la necesidad de generar vínculos y estos son los mas especiales porque todos estamos en la misma situación, se generan amistades verdaderas, somos una gran familia en la que todos estamos para todos.
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